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ductores de madurez pulmonar y, una
vez que se encuentre documentada por
amniocentesis, a las 36 – 37 semanas se
interrumpe la gestación por cesárea ab-
dominal. La resolución podría realizarse
antes si existiese una urgencia, como una
metrorragia incoercible de la segunda
mitad del embarazo o si la paciente inicia
el trabajo de parto. En cuanto al tipo de
incisión, para la laparotomía se prefiere
una mediana infraumbilical para mejor
exposición de los vasos pélvicos. La his-
terotomía debe ser realizada con base en
los hallazgos ecográficos de la localiza-
ción placentaria; en casos de acretismo
de cara anterior, se prefiere una incisión
corporal clásica e inclusive fúndica para
facilitar la extracción del feto.
El tratamiento por excelencia es la his-
terectomía puerperal total o subtotal, tras
la extracción fetal, aunque en la actualidad reserva de glóbulos rojos, concentrados
se propone el tratamiento conservador
como otra opción terapéutica válida. Esta
es una medida que consiste en evitar la
histerectomía, al menos en ese momento,
y tratar de preservar la fertilidad. Existen por TAP.
diversas modalidades de manejo conser-
vador, que incluyen: dejar la placenta in
situ (totalmente o en fragmentos); resec-
ción del lecho placentario y su reparación;
extracción y legrado obstétrico; empleo de
medicamentos asociados a cualquiera de
los anteriores puntos; embolización y/o
ligadura de vasos que generen isquemia
del lecho placentario.
En cuanto al manejo medicamentoso,
el metrotexato, antagonista de los folatos,
actúa sobre del trofoblasto proliferati-
vo. Sin embargo, se ha argumentado
que, después del nacimiento del feto, la
placenta detiene su división y por lo tanto
pierde su utilidad.
26 S.O.G.B.A.
Su incidencia varía de acuerdo con
la población estudiada. En la actualidad
es de 3/1000, y el incremento se debe
principalmente al aumento de la tasa
de cesáreas.
El TAP debe tener un enfoque multi-
disciplinario, donde la sospecha diag-
nóstica ecográfica y la preparación
prequirúrgica constituyan herramientas
fundamentales para la reducción de ries-
gos. El equipo debería conformarse por:
Obstetras experimentados.
Urólogos: la cateterización de los uré-
teres con doble J facilita su identificación
y reduce el riesgo de lesión de las vías
urinarias.
Hemoterapia: se debe contar con
plaquetarios y plasma fresco.
Unidad de terapia intensiva, por la
hemorragia que supone la histerectomía
Neonatología, ya que se planifica la
finalización en el pretérmino.
Actualmente, el Hospital D. F. Santo-
janni cuenta con este equipo multidisci-
plinario, el cual lo convierte en centro de
derivación, no solo de otras instituciones
de la Ciudad de Buenos Aires, sino tam-
bién del resto del país.
OBJETIVOS
Evaluar la incidencia de TAP en el
Hospital Santojanni, los factores pre-
disponentes, el manejo obstétrico y la
morbimortalidad materna de esta entidad
nosológica en los últimos 4 años.